Este asentamiento humano de origen milenario, se ha dedicado durante siglos a la agricultura y la ganadería. Sus habitantes, descendientes de la Cultura Lickan Antay (Atacameña), aún conservan tradiciones y costumbres ancestrales que con gusto muestran a sus visitantes.
Con degustaciones de recetas típicas en el pintoresco restaurante de Tambo, la visita al Monumento Nacional Pukará de Lasana, el Centro Recreativo Lasana y la Observación Astronómica desde el borde de los farellones altos de la quebrada, esta comunidad indígena invita a los turistas a conocer uno de los lugares más hermosos del Alto El Loa.